Esta villa fue construida por Ambrosio Perdomo y permaneció en manos de la familia Perdomo durante varias generaciones hasta que en el siglo XX fue propiedad de otras dos importantes familias de la isla; los Arata- Perdomo y los López- Socas.
No obstante en 1995 Pedro Perdomo descendiente directo de Ambrosio Perdomo la recupera para el patrimonio familiar donde en la actualidad permanece en manos de su hija Alma María Perdomo que la ha convertido en establecimiento turístico como 1ª Casa Emblemática autorizada por el Gobierno de Canarias en Lanzarote.